Una nueva caravana migrante partió de Tapachula, Chiapas, con la intención de llegar a Estados Unidos antes de que Donald Trump asuma la presidencia.
2 mil hombres, mujeres y niños partieron la noche del miércoles del Parque Bicentenario. La mayoría son migrantes de Venezuela, Honduras, Cuba, Haití, Colombia, Ecuador y República Dominicana.
Como primera parada, la caravana migrante tendrá el municipio de Huehuetán, donde tras descansar un par de horas continuará su viaje.
El Gobierno de México fortaleció la atención a cientos de migrantes varados en su frontera sur.
Autoridades en Tapachula brindan ahora información, orientación a instituciones, atención médica y charlas a las personas indocumentadas que buscan solicitar asilo en México y regularizar su situación migratoria.
Según las estadísticas, hay 44 mil solicitudes de refugio, pero hay más de 20 mil personas que no conocen o no han comenzado un trámite migratorio, por lo que atienden a los migrantes con respeto a sus derechos humanos.
México ha empezado a delinear su estrategia para enfrentar una eventual crisis en la frontera con Estados Unidos si Donald Trump concreta la amenaza de realizar la mayor deportación de migrantes cuando asuma la presidencia.
Con la amenaza de mayores aranceles sobre sí, México apuesta por medidas para contener el avance de migrantes hacia la frontera, y otras que bloquearían las deportaciones hacia su territorio.
Contención
La mandataria Claudia Sheinbaum ha sostenido dos diálogos telefónicos con el presidente electo, quien anunció que impondrá un arancel de 25 por ciento a las exportaciones de México y Canadá -sus socios en el tratado T-MEC- si no detienen la migración ilegal y el tráfico de fentanilo.
En la segunda plática, el 27 de noviembre, Sheinbaum desmintió que caravanas de migrantes avancen hacia Estados Unidos, como ocurrió en 2018 durante el primer gobierno de Trump (2017-2021).
Desde noviembre pasado salieron tres grupos de migrantes desde el sur de México, pero se han dispersado, a menudo tras recibir permisos de estadía.
De hecho, desde que Sheinbaum asumió el poder el pasado 1 de octubre, las autoridades han interceptado diariamente a unos 5 mil 400 migrantes, frente a 3 mil 400 del tramo final de su antecesor, según cifras oficiales al 3 de diciembre.
México aplica una “estrategia de contención y agotamiento”, comentó a AFP Stephanie Brewer, directora para México de la Oficina para Asuntos Latinoamericanos (WOLA).
Durante el anterior gobierno, México desplegó a miles de guardias para contener la migración, lo que Trump describió como un “muro humano” que le “construyó” el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, con quien tuvo una relación cercana.
Pese a la advertencia de activistas sobre una avalancha de migrantes antes de la posesión de Trump el 20 de enero, los albergues de la fronteriza Ciudad Juárez (norte) permanecen semivacíos, una tendencia que se mantiene desde que Washington lanzó la aplicación móvil CBP One para gestionar citas de asilo.
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